Sociedad Antroposófica

“La Antroposofía es un sendero de autoconocimiento que quisiera conducir lo espiritual en el hombre a lo espiritual en el universo.”
“Surge en el ser humano como necesidad del sentimiento y del corazón. Y encuentra su justificación cuando consigue que se pueda satisfacer esa necesidad. Sólo puede reconocer la Antroposofía el que encuentre en ella aquello que busca a partir del corazón. Y por consiguiente, sólo pueden ser antropósofos quienes sienten determinadas cuestiones sobre la esencia del hombre y del mundo como una necesidad tan vital como la que se siente cuando tenemos hambre y sed.”

Rudolf Steiner

La mayoría de seres humanos llevamos internamente las preguntas de ¿Quién soy?, ¿Por qué estoy en este mundo? y ¿Qué sentido tiene mi vida?. La ciencia, la técnica, la economía y la propia cultura han evolucionado de forma que la humanidad ha quedado desconectada de su propio origen y del sentido de la existencia. Sentimos que vagamos a la deriva en una vida que nos obliga a adaptarnos al medio hostil y competitivo que nos rodea.

Todo ser humano lleva en su interior el anhelo de libertad, el impulso del amor y la capacidad de crear, y esas tres capacidades le convierten en algo único y especial. Y de esas capacidades surge un impulso, una voz que resuena en el interior de cada uno: “Conócete a ti mismo”. La solución a los conflictos que hoy en día tenemos planteados sólo será posible si cada uno se esfuerza en dar respuesta a esa voz interior.

La Antroposofía muestra que el autoconocimiento es posible, y que el camino que nos lleva a él puede seguirlo hoy en día cualquier persona libre de prejuicios, sin necesidad de retirarse y aislarse del mundo. Sí que es conveniente dedicar un tiempo al silencio, a la meditación y al estudio de temas espirituales, pero es en la vida cotidiana, a través del trabajo, de la familia, y de las relaciones sociales, donde podemos poner en práctica nuestros conocimientos y seguir avanzando.

“La Sociedad Antroposófica ha de considerarse como una asociación de personas que desean cultivar la vida del alma en el individuo y en la sociedad humana, sobre la base de un verdadero conocimiento del mundo espiritual.”

Rudolf Steiner

Este es el primer apartado de los principios (estatutos) que se establecieron en el Congreso de Navidad del año 1923, en el acto de fundación de la Sociedad Antroposófica General en el Goetheanum.

Hoy podríamos explicarlo diciendo que la Sociedad Antroposófica es un punto de reunión de personas de todos los orígenes, religiones y formas de pensar, que encuentran en la Antroposofía una respuesta a los anhelos de su corazón y una forma de estar activos en el mundo. En la Sociedad Antroposófica uno encuentra interlocutores con los que puede compartir cuestiones de tipo espiritual, o proyectos culturales. La Sociedad Antroposófica tiene su sede central en el edificio del Goetheanum en Dornach (Suiza), y asimismo tiene representaciones o sedes en muchos países del mundo, que se denominan “sociedades nacionales”, como por ejemplo la Sociedad Antroposófica en España.

En cada país los diversos grupos interesados en trabajar juntos lo hacen libremente, aunque suelen organizarse en ramas o comunidades, como la Rama Pau de Damasc fundada en el año 1991 en Barcelona.

El Goetheanum

En medio del paisaje del Jura, unos 10 km al sur de Basilea, en la colina de Dornach, se yergue el Goetheanum, centro de una red mundial activa de personas comprometidas espiritualmente.

Cada año tienen lugar más de 700 actos – conferencias, seminarios especializados, exposiciones, representaciones teatrales y de euritmia y congresos internacionales – que ofrecen la posibilidad de formarse, intercambiar experiencias y tratar cuestiones de temas espirituales, artísticos y científicos.

El Goetheanum es la sede de la Sociedad Antroposófica General y de la Escuela Libre Superior para la Ciencia Espiritual que fue creada por Rudolf Steiner entre los años 1923 y 1924, cuya actividad se centra en la observación fenomenológica: el mundo será como lo pensamos. Por eso, la metamorfosis, la sensibilización y la intensificación del pensamiento se sitúan en el centro de la actividad. Este “cambio de sentido” en la forma de observar el mundo, es a la vez el método y el objetivo de la Escuela: con sus ejercicios específicos en la observación y en el sentir, con la formación en el campo de la Ciencia Epiritual y con la meditación, se quiere llegar a nuevas formas de comprender el mundo.

Además de las cuestiones espirituales generales acerca del destino y del renacimiento, de la religión y del sentido de la vida, o acerca de la práctica de los estudios de la ciencia espiritual y de la meditación, las Secciones especializadas de la Escuela Superior se ocupan de las áreas del conocimiento como Antroposófia General, Ciencias Naturales,
Pedagógica, Bellas Artes, Sección de Jóvenes, Medicina, Agricultura, Artes Plásticas, Artes de la Palabra y Música, Ciencias Sociales, Matemática-Astronomía y Pedagogía Curativa.

Rudolf Steiner

Rudolf Steiner (1861-1925) estableció en el siglo XX un puente de conexión y de comprensión entre la realidad del mundo físico sensorial, y aquella otra realidad suprasensorial que denominamos habitualmente mundo espiritual.

Nace el 27 de febrero de 1861 en la pequeña localidad de Kraljevec, perteneciente al antiguo imperio austrohúngaro (hoy Croacia), y pasa su infancia y juventud en Austria. A los 18 años ingresa en el Technische Hohschule de Viena en donde cursa estudios de ciencias naturales, matemáticas y filosofía, a la vez que profundiza en todas las áreas de conocimiento disponibles en su época.

Dotado de una especial sensibilidad innata para percibir otras dimensiones de la realidad, se dedica a estudiar e investigar sus características y sus leyes con el mismo rigor del método científico. Su gran empeño desde joven es encontrar los vínculos y las relaciones entre el mundo físico y el mundo espiritual.

Fruto de este arduo trabajo surge una intensa actividad en todo tipo de iniciativas, y una gran labor divulgativa que se puede encontrar en los 40 títulos publicados, y en las más de 6.000 conferencias agrupadas en más de 350 volúmenes que abarcan áreas del conocimiento tan diversas como Pedagogía, Medicina, Arquitectura, Arte, Economía, Matemáticas, Ciencias naturales, Astronomía, Física, Euritmia, Ciencias sociales.

Para muchos antropósofos, la obra cumbre de Rudolf Steiner es “La Filosofía de la Libertad”. De este libro escogemos un párrafo que resume su visión del ser humano, o del ser humano que podemos llegar a ser:

“Vivir en el amor por la acción, y dejar vivir en la comprensión de la voluntad ajena, ésta es la máxima fundamental del hombre libre.”